Sobre el blog

Bienvenido a una nueva etapa de este blog, que tiene como centro principal de interés la crisis y las políticas que se están aplicando para abordarla, sobre las que mantengo una posición crítica. Nos gustaría que este blog fuera una contribución, basada en los principios de la economía crítica, a la construcción de una alternativa que favorezca una salida más justa a la crisis económica, centrada en el empleo decente, la lucha contra la desigualdad y la promoción de un crecimiento sostenible.

Como soy profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha, en ocasiones incluyo también entradas que están pensadas fundamentalmente para que mis alumnos comprueben la relación directa entre los temas que estudian y la realidad que más directamente les afecta.

El blog pretende ser una invitación -esperamos que rigurosa- a la reflexión crítica de los lectores, y también a debatir, rebatir, discrepar y aportar sus propios comentarios y textos.

En el actual contexto social, no podemos quedarnos al margen, sino ayudar a buscar otra salida.

jueves, 28 de julio de 2016

En septiembre comenzamos una nueva etapa

Este blog inicia una nueva etapa, con entradas regulares sobre temas de actualidad de la política económica que se está aplicando en España y en la Unión Europea. Como adelanto, pongo aquí algunos enlaces a artículos de prensa recientes en los que he participado y que contienen una crítica a las políticas de austeridad y algunas ideas alternativas:


Y aquí, enlace a un documento de trabajo en el que se presenta de forma más detallada y académica la viabilidad de la alternativa:


martes, 18 de febrero de 2014

Una nueva inserción de la economía española en la globalización

Bruno Estrada López. Director de Estudios y Proyectos de la Fundación 1º de mayo.

Ni el BCE, ni unas débiles instituciones comunitarias dotadas de una irrelevante capacidad presupuestaria para actuar de forma anticíclica, han sido capaces de resolver de forma satisfactoria las necesidades de financiación exterior de algunos países del euro (Portugal, Grecia, Irlanda, España, Chipre). El BCE tuvo más en cuenta los imaginarios peligros inflacionistas de una expansión monetaria que las necesidades crediticias reales de particulares, empresas y estados. A esto hay que añadir unas estrictas políticas de austeridad salarial y de gasto público a esos países. El saldo global de esas medidas ha sido tan negativo que varios de estos países han visto cómo se colapsaba su demanda interior, y el crecimiento de las exportaciones no ha podido cubrir esa caída de la demanda nacional.

Se ha debatido profusamente a escala europea, y también en España, sobre cuales debieran ser los mecanismos e instrumentos para enfrentarse a esa situación: acelerar el proceso de integración europea a través de un presupuesto comunitario digno de tal nombre, una Unión Bancaria que rompa con la tendencia a la renacionalización de los mercados de crédito, un sistema de mutualización de la deuda pública a escala europea, o un nuevo papel del Banco Central. Pero la realidad política europea indica que no existe una correlación suficiente de fuerzas en Europa para que se produzcan grandes cambios en estas cuestiones en un futuro cercano. Este sería un camino deseable, pero su materialización sólo es posible a muy largo plazo.
En parte importante de la ciudadanía se ha producido un creciente desencuentro con la moneda común, llegándose a plantear la salida de España del euro. No obstante, este planteamiento olvida que nada asegura que una salida del euro permita un cambio en las actuales políticas económicas.

¿Estamos ante un problema sin solución?, ¿no hay capacidad política y social para actuar?

lunes, 10 de febrero de 2014

¿De qué recuperación hablamos cuando miramos al empleo?

Después de nueve trimestres de recesión (crecimiento negativo del PIB) España ha registrado en los dos últimos trimestres crecimiento positivo, y todas las previsiones apuntan a que en 2014 se confirmará esta “salida de la recesión”. Ahora bien, para poder hablar de comienzo de la “recuperación” deberían cumplirse otras condiciones, y una de ellas es que se cree empleo de forma significativa (añadiríamos: empleo decente, con condiciones laborales adecuadas, salario suficiente y estabilidad). Y para acercarnos a cualquier “salida de la crisis” debería haberse producido además una reducción significativa en la tasa de desempleo. Por tanto, la pregunta que nos hacemos es: ¿se creará empleo en España con la tasa de crecimiento que se espera para el próximo año?, ¿o si se reduce el paro seguirá siendo sobre todo por la reducción de la población activa (emigración + desanimados)?, ¿dónde se sitúa el umbral mínimo de crecimiento para crear empleo en la economía española?

domingo, 2 de febrero de 2014

“Jean-Baptiste” Hollande

Le he copiado el título de esta entrada al economista Francesco Saraceno, que lo utiliza en su blog para explicar los problemas que plantea el giro en política económica que acaba de anunciar el presidente de Francia, François Hollande (aquí). Como es conocido, hace dos años ganó las elecciones con un programa crítico con las políticas de austeridad promovidas por la alianza Merkel-Sarkozy, pero a mitad de la legislatura ha decidido modificar su discurso e implementar un programa que en nada se diferenciará de la política neoliberal de su predecesor.

Este giro, desde la promesa –no materializada- de una política más expansiva de demanda hacia otra centrada en las políticas de oferta –reducción de impuestos y cotizaciones a las empresas, menor gasto público, reformas estructurales en el mercado de trabajo y moderación salarial para ganar competitividad internacional y mejorar los beneficios empresariales- se resume bien en esta declaración del presidente en la rueda de prensa ofrecida el pasado 14 de enero: “Ha llegado el momento de resolver el principal problema de Francia: su producción.  Sí, me refiero a su producción. Tenemos que producir más, debemos producir mejor.  Hay que actuar por tanto sobre la oferta. ¡Sobre la oferta! Esto no es incompatible con la demanda. La oferta crea la demanda”.

La razón para cambiarle el nombre al presidente es que este giro parece inspirarse en Jean-Baptiste Say (1767-1832) que había enunciado la “ley” según el cual no puede existir en la economía escasez de demanda agregada por un periodo prolongado, ya que cualquier oferta “crea su propia demanda”. ¿Es esto cierto? Veamos por qué creemos que no.

jueves, 30 de enero de 2014

¿Qué hacemos con la competitividad?


Ayer presentamos en un debate organizado por la Fundación 1º de Mayo el libro “¿Qué hacemos con la competitividad?”, en el que Bruno Estrada, María José de Paz, Antonio Sanabria y Jorge Uxó hemos tratado de abordar los errores que se esconden detrás de las políticas que tratan de construir el crecimiento sobre la base de la devaluación salarial. Para acceder al vídeo del debate, ir aquí.
Este libro forma parte de un proyecto más amplio de la editorial Akal, impulsado por un grupo de reflexión denominado precisamente “Qué hacemos”, que pretende “responder a los retos actuales pero también recuperar la iniciativa; intervenir en la polémica al tiempo que proponemos nuevos debates; resistir las agresiones actuales y anticipar las próximas; desmontar el discurso dominante y generar un relato propio; elaborar una agenda social que se oponga al programa de derribo iniciado”. Podéis consultar sus proyectos, debates y publicaciones aquí.
En cuanto a las ideas principales del libro sobre la competitividad, además del enlace anterior al vídeo, reproduzco a continuación la entrevista a su coordinador (Bruno Estrada) publicada en eldiario.es: