Sobre el blog

Bienvenido a una nueva etapa de este blog, que tiene como centro principal de interés la crisis y las políticas que se están aplicando para abordarla, sobre las que mantengo una posición crítica. Nos gustaría que este blog fuera una contribución, basada en los principios de la economía crítica, a la construcción de una alternativa que favorezca una salida más justa a la crisis económica, centrada en el empleo decente, la lucha contra la desigualdad y la promoción de un crecimiento sostenible.

Como soy profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha, en ocasiones incluyo también entradas que están pensadas fundamentalmente para que mis alumnos comprueben la relación directa entre los temas que estudian y la realidad que más directamente les afecta.

El blog pretende ser una invitación -esperamos que rigurosa- a la reflexión crítica de los lectores, y también a debatir, rebatir, discrepar y aportar sus propios comentarios y textos.

En el actual contexto social, no podemos quedarnos al margen, sino ayudar a buscar otra salida.

lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Fin de la recesión = recuperación y fin de la crisis?


Una recesión económica implica una caída del PIB y, en general, de toda la actividad económica (empleo, consumo, inversión). Normalmente se entiende que una economía ha entrado en recesión cuando el PIB decrece al menos durante dos trimestres consecutivos (respecto al trimestre anterior). En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que en el tercer trimestre de 2013 la economía ha dejado atrás la recesión que se inició en el tercer trimestre de 2011 (nueve trimestres consecutivos de reducción del PIB, ver gráfico 1). Efectivamente, en relación con el segundo trimestre, el PIB generado en España ha sido un 0,1% superior, aunque si hacemos la comparación en términos anuales, esta tasa sigue siendo negativa (-1,1%).

 La confirmación de este dato ha coincidido con la primera conferencia del ciclo “¿ESTAMOS SALIENDO REALMENTE DE LA CRISIS? LAS CONSECUENCIAS DE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS APLICADAS” que se celebrará en la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina durante todo este curso académico. El conferenciante fue en este caso Agustín García Serrador, economista de BBVA Research, que nos dejó los siguientes mensajes principales:


1.       El crecimiento mundial se acelerará en 2014 por una mayor contribución de los países desarrollados aunque sigue habiendo riesgos a la baja.

2.       La economía española inicia un nuevo ciclo de moderado crecimiento, apoyada por las exportaciones, la sustitución de importaciones, la reducción en las tensiones financieras y un ajuste fiscal mejor repartido a lo largo del tiempo.

3.       Continúa la heterogeneidad a nivel regional por la exposición de las CC.AA. a la demanda externa, la diferente necesidad de ajuste fiscal que presentan y el avance en la corrección de desequilibrios.

4.       La recuperación sigue estando supeditada a varios factores, entre los que destacan el proceso de reformas estructurales y de consolidación fiscal tanto en España como en Europa, en donde es fundamental reducir la actual fragmentación financiera mediante el proceso de unión bancaria en marcha.

Igualmente, señaló que la información disponible apunta a un crecimiento en torno al 0,3% en el cuarto trimestre, por lo que en su opinión España tocará fondo en 2013 con una caída del PIB del 1,3% y comenzará a crecer en 2014. Para ese año, la previsión del BBVA es un crecimiento del 0,9%, ligeramente superior a la prevista por el propio gobierno (0,7%) y por la Comisión Europea (0,5%).

 
 Gráfico 1
 
Gráfico 2
 



De acuerdo con la información oficial que ofrece el INE (ver aquí la nota de prensa), la recuperación de un crecimiento positivo obedece a una contribución “menos negativa” de la demanda interna, fundamentalmente por la recuperación del consumo privado. Esto supone un cambio significativo de tendencia, aunque existen dudas de que pueda mantenerse en el tiempo si continúan los elevados niveles de deuda y las reducciones salariales. Además, la contribución de la demanda interna al crecimiento sigue siendo negativa en términos anuales. La demanda exterior sigue siendo el motor del crecimiento español, aunque las exportaciones han frenado su crecimiento de forma significativa (ver gráfico 2).

Quizá esto último pueda explicarse por la desaceleración que se ha producido en el resto de la unión monetaria y en la economía mundial. La Eurozona registró un crecimiento trimestral positivo  aunque menor que el registrado en el trimestre precedente (0,1% frente a 0,3% en ambos casos). Entre los países que han registrado un menor crecimiento con respecto al segundo trimestre figuran Alemania (0,3% frente a 0,7%) y Francia (–0,1% frente a 0,5%). (Ver el artículo de José Carlos Díez, Europa se estanca).

 Ahora bien, una vez confirmado que España está dejando de estar en recesión, y suponiendo que se mantiene el leve crecimiento pronosticado para 2014, ¿debemos interpretar que estamos ante “el final de la crisis”? A nosotros se nos plantean muchas dudas, de las que intentaremos ocuparnos en siguientes entradas del blog:

ü  El fin de la recesión se ha presentado por el gobierno y las autoridades europeas como la demostración de que las políticas aplicadas (austeridad fiscal + devaluación salarial) están dando resultado. Sin embargo, nuestra opinión es muy distinta: estas políticas han sido la causa de la profundización de la crisis, y el cambio de tendencia coincide precisamente con la suavización del ritmo en los recortes de gasto público y el anuncio del BCE de “hacer todo lo necesario para salvar el euro” (incluyendo, si fuera imprescindible, intervenciones en los mercados de divisas).

ü  La caída acumulada de la renta y del empleo han sido tan intensos que hará falta mucho más que algunos trimestres de crecimiento moderado para que la mayoría de la población. Mientras las cifras de desempleo no se reduzcan sustancialmente, para muchos la crisis no habrá terminado. Y sin medidas nuevas y distintas esto llevará mucho tiempo con el crecimiento que se prevé, incluso en el mejor de los casos.

ü  ¿Han atajado las políticas económicas aplicadas las causas profundas, de largo alcance, que nos trajeron a esta crisis? Creemos que no, porque el diagnóstico en que se basan (el comportamiento fiscal y salarial inadecuado en los países periféricos, o la excesiva regulación de los mercados de trabajo, por ejemplo) es inadecuado. Por el contrario: la desigualdad en la distribución de la renta, la financiarización, las debilidades productivas de la periferia, o las políticas mercantilistas no sólo no se han corregido, sino que se han agravado.

ü  ¿Cuál es el coste, a medio y largo plazo, del deterioro de los servicios básicos del estado del bienestar, o de la pérdida de derechos sociales y laborales, que se han producido en estos años? ¿Son reversibles si retorna el crecimiento?

ü  La recuperación está condicionada por algunas debilidades que no permiten echar las campanas al vuelo. Los niveles de endeudamiento de las empresas y familias siguen siendo elevados, las rentas de los hogares se han reducido como consecuencia del paro y de la estrategia de devaluación salarial, lo que hace difícilmente compatible continuar con el proceso de desapalancamiento y, a la vez, sostener el consumo privado. Y el crecimiento se basa en el tirón de las exportaciones, lo que lo hace muy dependiente de la situación económica internacional.

ü  Antes de la crisis la economía española tenía un fuerte déficit externo y era necesario corregirlo y lograr un crecimiento más equilibrado entre demanda interna y externa. Sin embargo, esto no es lo mismo que pretender desarrollar un modelo de crecimiento basado en las exportaciones… ¡en todos los países europeos! Este modelo no es generalizable (Alemania ha tenido éxito precisamente porque otros nos comportábamos de la manera contraria). Sin una genuina preocupación por sostener un crecimiento suficiente de la demanda interna en cada país, asistiremos a una carrera hacia debajo de los salarios que conducirá a la economía hacia el estancamiento, si no a una nueva recesión.